Matt Webb, de 43 años, de Oxford, suele recibir ayuda de sus hijos apicultores, Scarlett, de 10 años, y Dexter, de ocho, que incluso tienen su propio equipo especializado, para cuidar de sus colmenas. Scarlett y Dexter se dedican a la apicultura desde que eran pequeños y podían ponerse un traje de apicultor. Los niños ayudan a abrir los marcos y a empujar a las abejas, utilizan los ahumadores para calmarlas, comprueban los marcos de alimentación y el agua y recogen la miel. “Los niños han crecido con este oficio, desde que eran muy pequeños me acompañaban a trabajar con las abejas. No les tien…