El agente de Policía condenado a cadena perpetua por el secuestro y el asesinato de Sarah Everard, Wayne Couzens, ha apelado su sentencia, dictada a finales de 2021. La apelación de Couzens se enmarca en un gran análisis del Tribunal de Apelaciones británico de sentencias a cadena perpetua. En el caso del agente, su abogado, Jim Sturman, sostiene que su remordimiento y que se declaró culpable deberían tenerse en cuenta. Sturman, si bien acepta que Couzens merece pasar “décadas en la cárcel”, ha insistido en que el agente aceptó que el crimen fue “horrendo” y que sus argumentos nunca pretendier…