Entre Moldavia y Ucrania, persiste uno de los vestigios geopolíticos más desconocidos de la Guerra Fría. La región separatista de Transnistria se mantiene leal a Rusia, albergando incluso tropas y miles de toneladas de sus armas, en un contexto marcado por la escalada de tensiones en la región y los intereses expansionistas rusos. El territorio se mantuvo fiel a Moscú cuando, a uno y otro lado, Ucrania y Moldavia comenzaban a dejar atrás la Unión Soviética. Eran principios de los noventa y se redibujaba el reparto de poder en el este de Europa, en términos políticos y también militares. Las te…